miércoles, 9 de diciembre de 2009

Lectura Comprensiva: El Método Ipler

Un problema bastante común en la escuela es que los niños y jóvenes de todas las edades no siempre comprenden cabalmente todo lo que leen y ello dificulta su desempeño en en todas las asignaturas, no solo en Lenguaje.
El método de estudio IPLER ha demostrado ser efectivo cuando se logra transmitir a los estudiantes su correcta aplicación y funcionamiento, lo que en mi opinión no se logra, en todo caso, “haciendo una case sobre e método Ipler” (un error muy frecuente), sino enseñando y practicando su aplicación en forma permanente y sistemática.
El método IPLER es un sistema de estudio basado en la lectura que algunos confunden con método de lectura veloz, lo que no es así, al menos no en el sentido que se suele dar a la lectura veloz. Se divide en cinco
etapas que le dan su nombre, éstas son:
-Inspeccionar
-Preguntar
-Leer
-Expresar
-Revisar
Analicemos cada una de estas etapas:
1. Inspeccionar:

En esta etapa se pide que el estudiante dé una mirada rápida al texto para obtener una información general sobre el tema que trata. Esto tiene sentido al inspeccionar el
material que ha de ser leído se prepara el sistema procesal intelectivo para lo que viene,
facilitando la lectura posterior. Esta primera etapa se debe se debe efectuar aplicando
una o todas las alternativas siguientes:
- leer los títulos y subtítulos
- el resumen, si lo tiene.
- las primeras oraciones de cada párrafo
- dar una rápida al texto.

La etapa de inspeccionar constituye la entrada del lector al texto y al tema que debe enfrentar. Es necesario señalar que a ella se debe
dedicar el menor tiempo posible, lo que por cierto se irá logrando mejor en la medida en que se va practicando hasta convertirlo en un hábito.
La ejecución adecuada de esta etapa permite enfrentar de mejor forma la sesión de estudio y tener una perspectiva general del texto
que se va a estudiar.

2. Preguntar :

La segunda etapa del método Ipler es preguntar, consiste en hacerse preguntas sobre lo que se va a leer o estudiar para que el lector desarrolle motivación sobre el tema en cuestión.
La etapa de preguntar se puede
realizar transformando los títulos y subtítulos en preguntas, leyendo el
cuestionario si el texto lo tiene, o auto interrogarse sobre qué tratará la lectura, basándose en la portada o las imágenes, por ejemplo.
Cabe señalar que la pregunta, como método crítico de aproximación a los textos, debe estar presente a través de toda la sesión de estudio. La
formulación de preguntas debe hacerse rápida, pero seriamente ya que plantear preguntas proporciona objetivos inmediatos sobre lo que hay que investigar o aprender, despierta la curiosidad, estimula la atención,
favorece la concentración y junto con la etapa de inspeccionar constituyen las dos puertas ineludibles para una correcta entrada al tema.

3. Leer:

En esta tercera etapa entramos en la lectura propiamente tal. El proceso
de la lectura implica fundamentalmente dos aspectos : percepción y comprensión mental. La eficacia dependerá del equilibrio que consigamos entre estos dos elementos al realizar una lectura dinámica e intencionada. Lograr la máxima comprensión es el objetivo de toda lectura, especialmente aquellas que tienen más relación con el estudio.
Para realizar esta etapa adecuadamente se debe leer todo hasta el final de cada sección. analizando párrafo por párrafo identificando la jerarquía de la ideas (reconociendo ideas principales de ieas secundarias, información relevante, de información accesoria, etc.), interpretando los textos no continuos como gráficos, dibujos, mapas, infografías, etc.
Esta lectura debe ser completa, silenciosa, analítica, dinámica y
crítica. A la lectura se le debe dedicar el tiempo suficiente para su cabal comprensión. Es un error muy común de los estudiantes leer rápido, satarse palabras o párrafos incluso, pues muchas veces los impele la idea de acabar pronto, especialmente si es un examen. La etapa de leer es base y condición de las etapas posteriores y mediante ellas se obtienen respuestas a las preguntas planteadas anteriormente y se logra el verdadero aprendizaje.

4. Expresar:

La cuarta etapa consiste en parafrasear lo leído, esto es reproducir el contenido de la
lectura con palabras propias. Dicha auto expresión puede ser mental, oral o escrita, dependiendo de las formas y estilo de aprendizaje personal, aunque se sugiere que hacerlo por escrito es más eficaz. El objetivo de la etapa de expresar es retener en la memoria la información leída y luego recodificarla para grabarla.
Muchas personas subrayan los textos, esto es parte de esta etapa, pero todos los estudios señalan que no solo es la manera más sencilla, sino que también la más rápida y menos efectiva para
realizar la expresión.
Tomar notas en forma de organizador gráfico inmediatamente después de leer cada sección es la forma más perfecta. Por ser esta la etapa más importante conviene dedicarle el mayor tiempo posible. La correcta aplicación de la etapa de Expresar obliga a leer en forma activa, inquisitiva e investigativa, lo que contribuye al perfeccionamiento de la comprensión lectora, logra
estructurar los conocimientos y, además, permite desarrollar fluidez verbal y hasta ampliación de vocabulario y mejoramiento ortográfico.

5. Revisar:

La etapa de Revisar consiste en hacer un repaso inmediato. Casi todos os estudios del método indican que de no hacerse este repaso se olvida la mayor parte del material aprendido. El objetivo de esta etapa es recordar el contenido de la lección para evocarlo en el momento oportuno.
Para revisar se deben repasar los apuntes de trabajo para refrescar la
memoria sobre los puntos, subpuntos y sus relaciones; también es útil reproducir de memoria dichos apuntes sin mirarlos. hacer predicciones respecto de las posibles preguntas de la evaluación. Conviene además cuestionar todo lo estudiado y proyectar los conocimientos aprendidos hacia la aplicación práctica. A la revisión se debe dedicar el tiempo que quede disponible de la sección de estudio. La revisión sirve para fijar con precisión los conocimientos en la memoria, detectar y llenar vacíos de contenido o comprensión. Siempre es necesario analizar la
secuencia completa de la sesión de estudio y comprobar si se aprovechó
con eficacia el tiempo, esto además tiene un carácter metacognitivo innegable.

Como puede apreciarse, el Método Ipler tiene gran utilidad para el estudio si lo conocemos y palicamos adecuadamente. Como docente, no suelo a mis estudiantes enseñarles este método, sino que hago que lo apliquen sin conocer sus fundamentos teóricos ni hacer una clase especial sobre él, lo entrego como sugerencias para una buena lectura, aunque no podría señalar si esto es mejor o peor que una transmisión más formal del método, puesto que no he controlado ambas situaciones.
Lo que sí puedo afirmar, es que el método, con las variantaes y adaptaciones necesarias a la edad de los niños o jóvenes de nuestras aulas, es magnífico.

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